viernes, 15 de mayo de 2015


RITOS INICIALES

Entrada niños

 Después de entrar los protagonistas

de este día cantan

Niños

Quiero estar contigo, Jesús, eres genial;

todos muy contentos venimos a tu altar.

Quiero estar contigo Jesús, eres genial;

la misa es nuestra fiesta, venid a celebrar.

Ester

Todos los domingos, sí, sí, sí, sí,

no faltes a su cita, no, no, no, no.

Todos los domingos, sí, sí, sí, sí

su palabra escucharás, sí, sí, sí, sí.

Todos los domingos con muchos chicos más

cantamos muy contentos,

comemos de su pan,

cantamos muy contentos,

comemos de su pan.

 

Quiero estar contigo…       

Pau

Todos los domingos, sí, sí, sí, sí,

no faltes a la misa, no, no, no, no.

Pues ella nos congrega, sí, sí, sí, sí,

y nos llena de su amor, sí, sí, sí, sí.

Todos los domingos

venimos a rezar,

Jesús es nuestra fiesta;

Jesús es amistad.

 
Quiero estar contigo…

Sacerdote: En el nombre del Padre y X del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
 
Sacerdote: La paz y el amor de Jesús esté con todos vosotros.
Todos: Y con tu espíritu.
 
Saludo.
 Pau
Buenos días a todos, pero de manera especial a nuestras madres y a nuestros padres, abuelos, hermanos, sacerdote y como no, nuestras catequistas.
Porque hoy es un día que hemos esperado todos, en el que vosotros y todos los que nos queréis tenéis mucha ilusión por vernos recibir a Jesús en la Primera Comunión.
Por eso los niños y las niñas os damos la bienvenida y esperamos que os guste mucho esta misa.
 
 
Acto penitencial.
 
Sacerdote: queridos niños y niñas, vamos a pedirle perdón a Jesús, de la mejor manera que vosotros sabéis, cantando.
 
Carla  
Tú que siempre nos perdonas porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos perdonas. Señor, ten piedad.
Pascual
Tú que siempre nos escuchas, porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos escuchas. Cristo, ten piedad.
 África
Tú que siempre nos ayudas, porque nos quieres mucho.
Tú que siempre nos ayudas. Señor, ten piedad.
Sacerdote: Jesús te pedimos ayudes a estos niños a sentirte siempre como el Amigo que perdona. Amén.
 
Gloria.
 Niños
Gloria, gloria, gloria al Señor.
Gloria en el cielo, gloria en la tierra.
Marcos
Te alabamos, Señor, te bendecimos,
te adoramos, oh Padre, Dios y Rey Celestial.
 
Gloria,...
 Ada
Eres Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tú nos perdonas y salvas, nos ofreces tu amor.
 
Gloria
 Ainara
Tú solo Santo y Señor, Tú Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios.
 
Gloria
 
Sacerdote.
 
Oremos.
Dios y Padre nuestro, mira a estos niños reunidos aquí, en la Iglesia, que han respondido a tu llamada a participar del pan de la eucaristía que nos ofrece tu Hijo Jesús. Haz que permanezcamos siempre en tu amor y respondamos a tu invitación. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA.
Nos sentamos.
Carla
 
Lectura de los Hechos de los Apóstoles  1, 1-11
 
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos les recomendó:
No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.
Ellos lo rodearon preguntándole:
Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel?
Jesús contestó:
No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo.
Dicho esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
- Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo, volverá como le habéis visto marcharse.
Palabra de Dios.
 
Todos: Te alabamos, Señor.
 
Salmo responsorial
Salmo 46, 2-3.6-7.8-9
 Alberto
 
Dios asciende entre aclamaciones,
    el Señor, al son de trompetas (bis)   
 
 
Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
 
   
Dios asciende entre aclamaciones,
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
 
  
Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.

Alberto
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1,17-23.
Hermanos:
Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo.
Ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.
Y todo lo puso bajo sus pies y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
Palabra de Dios
 
Todos: Te alabamos, Señor.
 
Niños
 
Aleluya, aleluya, aleluya.(bis)
   David
“Id y haced discípulos de todos los pueblos,
dice el Señor;
Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
 Niños
Aleluya, aleluya, aleluya.
 
 
 
 
De pie. 
Diácono (Rvdo. Joaquín Silvestre): el Señor esté con vosotros.
Todos: Y con tu espíritu.
X Lectura del santo Evangelio según San Marcos 16, 14-20.
Todos: Gloria a ti Señor.
En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once, y les dijo:
-Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos.
El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban.
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.

Presentación de los niños y niñas.
Maribel
Queridos hermanos de esta comunidad parroquial:
La Primera Comunión es una fiesta para toda la familia de Jesús en Montaverner. Un día en el que las catequistas, a quienes la comunidad parroquial, encomendó la tarea de transmitiros la fe, compartimos con vosotros la alegría de veros concluir una etapa en vuestra vida de fe.
Por eso después de tres años en los que habéis asistido a la catequesis, en nombre de todo el equipo de catequistas, tengo el gozo de comunicar a la parroquia que estos niños están preparados para recibir a Jesús en la Primera Comunión.
Homilía.
 
Los niños de comunión se ponen de pie,
reciben de las catequistas una luz y una flor.
 
Pascual
Señor y Padre nuestro
que en el Bautismo
nos haces hijos tuyos
y miembros de la Iglesia.
Niños
Queremos caminar
llevando entre las manos
el fuego de la fe.
Ofreciendo a la gente
la flor de la esperanza.
Sintiéndonos hermanos
de los hombres
testigos de tu Reino,
mensajeros de tu paz.

Oración de los fieles.
Sacerdote: Y ahora vamos a mirar con el corazón a Jesús que siempre escucha nuestras oraciones.
Ainara   
Jesús, te pedimos por el Papa Francisco para que le ayudes a seguir siendo el mejor maestro que tenemos los cristianos. Te lo pido, Jesús.
Clara
Jesús, te pedimos por nuestro sacerdote, nuestro diácono y las catequistas, para les escuches cuando te rezen. Te lo pido, Jesús.
Vero
Jesús, te pedimos por nuestras madres y nuestros padres, para que no les falte el trabajo y la salud. Te lo pido, Jesús.
Ada
Jesús, te pedimos por las personas que vienen a nuestra comunión, para que hoy te vean en nuestros ojos. Te lo pido, Jesús.
Ester
Jesús, te pedimos por los chicos que el mes que viene se confirmarán y  los Juniors que en julio irán de campamento, para que les ayudes a ser buenos cristianos. Te lo pido Jesús.
David
Jesús, te pedimos por los niños que no tienen escuela ni casa, para que puedan ir a la escuela y vivir en una casa. Te lo pido, Jesús.
 Pascual
Jesús, te pedimos por nosotros, para que seamos buenos niños. Te lo pido, Jesús.
Sacerdote: escucha Padre las oraciones que te presentamos.
Ofrendas:   
 
Velas (Clara y Vero; Ester y Pau) – flores (Pascual y Ainara) – espigas (Marcos y África) – bolígrafos (David y Carla) – pan y vino (Alberto y Ada).

LITURGIA EUCARÍSTICA.
Nos sentamos
 
Sacerdote: Orad, hermanas y hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
Todos: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
 
Oración sobre las ofrendas.
Sacerdote:
Te presentamos, Señor, nuestro sacrificio para celebrar la gloriosa ascensión de tu Hijo; que la participación en este misterio eleve nuestro espíritu a los bienes del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amen.
 
PLEGARIA EUCARÍSTICA PARA NIÑOS II
 
Sacerdote:  El Señor esté con vosotros.
Todos:  Y con tu espíritu.
 
Sacerdote:  Levantemos el corazón.
Todos:  Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 
Sacerdote:  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Todos: Es justo y necesario.
 
Sacerdote:
En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta:
Nuestro corazón está lleno de agradecimiento
y con Jesús te cantamos nuestra alegría:
 
Niños:
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
 
Sacerdote:
Tú nos amas tanto,
que has hecho para nosotros
este mundo inmenso y maravilloso.
Por eso te aclamamos:
 
Niños:
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
 
Sacerdote:
Tú nos amas tanto,
que nos das a tu Hijo, Jesús,
para que él nos acompañe hasta ti.
Por eso te aclamamos:
 
Niños:
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
Sacerdote:
Tú nos amas tanto,
que nos reúnes con Jesús
como a los hijos de una misma familia.
Por eso te aclamamos:
 
Niños:
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!

Sacerdote:
Por ese amor tan grande
queremos darte gracias y cantarte
con los ángeles y los santos
que te adoran en el cielo:
Niños
Santo es el Señor, oh oh santo.
Llenos están el cielo y tierra de tu amor (2)
Hosanna en el cielo,
bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Ho………..sanna
Hosanna en el cielo, Ho………..sanna.
 
 
Sacerdote:
Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los niños y de los pobres.
Él vino para enseñarnos cómo debemos amarte a ti y amarnos los unos a los otros.
Él vino para arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que no nos deja ser felices.
Él ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos como verdaderos hijos tuyos.
 
CONSAGRACIÓN.
Sacerdote:
A ti, Dios y Padrenuestro, te pedimos
que nos envíes tu Espíritu,
para que este pan y este vino
sean el Cuerpo X y la Sangre de Jesús, nuestro Señor.
El mismo Jesús, poco antes de morir,
nos dio la prueba de tu amor.
Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos,
tomo el pan,
dijo una oración para bendecirte y darte gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
 
 
Niños:
Señor Jesús, Tú te entregaste por nosotros.
 
Después, tomó el cáliz, lleno de vino
y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
 
 
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
 
 
Niños:
Señor Jesús, Tú te entregaste por nosotros.
 
Y les dijo también:
Haced esto en conmemoración mía.
 
Por eso, Padre bueno, recordamos ahora
la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo.
Él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como
sacrificio nuestro y junto con él te ofrezcamos a ti.
 
Escúchanos, Señor Dios nuestro;
danos tu Espíritu de amor
a los que participamos en esta comida,
para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia,
con el santo Padre, el Papa Francisco, el Papa Emérito Benedicto,
con nuestro obispo Carlos,  
los demás obispos, y todos los que trabajan por tu pueblo.
 
No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que debiéramos querer más.
 
Acuérdate de nuestros amigos Carla, Alberto, Pau, Marcos, Esther, Ainara, Ada, David, Pascual, África, Verónica y Clara  que hoy invitas a participar del pan de vida y del cáliz de salvación, en la mesa de tu familia. Concédeles crecer siempre en tu amistad.  
 
Acuérdate también de los que ya murieron y recíbelos con amor en tu casa.
Y un día, reúnenos cerca de ti con María, Madre de Dios y Madre de los niños, su esposo San José y los santos, para celebrar en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor podremos cantarte sin fin.
 
 
Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.